Feliz día.
Ser maestro es una vocación.
Los #maestros tienen en sus manos la orientación y el apoyo de lo ciudadanos del futuro.
Gracias por su entrega y dedicación amorosa.
Feliz día.
Ser maestro es una vocación.
Los #maestros tienen en sus manos la orientación y el apoyo de lo ciudadanos del futuro.
Gracias por su entrega y dedicación amorosa.
Feliz día.
Día a día, los Nutricionistas nos vemos enfrentados a nuevos retos: Dietas de moda, gurús de la alimentación y del metabolismo e influencer y youtuber fitness
Pero más allá de un cuerpo esbelto, la nutrición implica un compromiso y un amor propio. Reconozco que no es fácil enfrentarse a la globalización y los nuevos conceptos alimentarios. Pero no bajaré la guardia: e incansablemente seguiré trabajando con amor y dedicación por el lema de “una alimentación consciente”. Que más allá de la moda, la alimentación consciente ocupa un amplio mundo, un concepto de equilibrio, de compromiso y de no supresión de alimentos. Es entender como el cuerpo, creado y desarrollado de forma perfecta, está en total capacidad; y necesita, de recibir todos los alimentos, todos los nutrientes y todos los componentes para conservar la salud.
Mi llamado hoy es a todos mis colegas, a defender ésta pasión, a unirnos y a seguir trabajando conjuntamente por crear un equilibrio, por romper todos éstos mitos y conceptos de moda que han puesto en riesgo la salud de las personas. De demostrar con hechos que si es posible llevar una vida sana sin llegar a los extremos de la supresión y la satanización de ciertos alimentos.
De abanderar la nutrición equilibrada lejos de cualquier concepto de moda. Amo mi trabajo, y seguiré trabajando por crear conceptos saludables y racionales; basados en la evidencia científica y la academia.
Por todo esto, Yo, amo la Nutrición.❤
Porque se presenta?
Cuando mayor es el peso corporal, mayor son las probabilidades de retener líquidos. También se da por la ingesta de anticonceptivos, ciertos medicamentos, insuficiencias renales o afecciones cardíacas y hepáticas.
Cuando la retención se presenta por enfermedades crónicas son de manejo médico. Pero cuando son desde la fisiología normal de cada organismo, lo podemos resolver a través de:
1. Té. Los té, las bebidas de apio, perejil, cidra, berenjena, diente de león.
2. Si la retención no es a causa de una enfermedad renal o cardiaca, consumir mucha agua, estimula la eliminación de líquidos y toxinas, mejorando el funcionamiento de todo el organismo.
3. Actividad física: la contracción de los músculos, hace que el exceso de líquidos sea eliminado a través de la orina.
4. Disminuir el consumir el consumo de sal, al igual que alimentos enlatados y embutidos, que contienen mucho contenido de sodio.
5. Si presenta edema (hinchazón), en manos, pies y párpados; realícese masajes de drenaje linfático, una vez por semana.
6. Evite fumar. El cigarrillo afecta la circulación, interfiere con con la permeabilidad de los capilares sanguíneos, causando retención de líquidos
7. Licor: Propicia la retención de líquidos, causando hinchazón en pies y manos.
8. Bebidas gaseosas. Las bebidas gasificadas pueden tener alto contenido de sodio.
En época donde el #autocuidado es fundamental, saber como mantener nuestro sistema inmunológico fortalecido es importante.
Recuerda consumir frutas, verduras y 2 litros diarios de agua.
Así como mantener el consumo del resto de alimentos de forma balanceada y equilibrada.
Las cardiopatías congénitas son defectos en la estructura y/o función del corazón debido al desarrollo anormal del mismo antes del nacimiento.
Esta jornada está dedicada a la prevención y sensibilización, con el fin de trabajar en una detección temprana y en un tratamiento adecuado; los que contribuye a aumentar la calidad de vida de los pacientes.
Las cardiopatías congénitas se diagnostican durante el embarazo, aunque en algunos casos son detectadas después del nacimiento. Cualquier persona puede tener un hijo con una cardiopatía congénita; sin embargo, hay situaciones que pueden aumentar el riesgo de presentarlo. Nuestra invitación es a trabajar en la prevención, cuidando aquellos aspectos que contribuyen a su desarrollo, tales como:
• Complicaciones infecciosas durante el embarazo.
• Diabetes mellitus sin control durante el embarazo.
• Consumo de sustancias tóxicas como alcohol o ciertas drogas durante el embarazo.
• Antecedentes de presentar una cardiopatía congénita por parte de las madres y padres
• Enfermedades genéticas como el síndrome de Down o de Turner en madres y padres
Se recomienda tener en cuenta los siguientes aspectos durante la gestación, y así, disminuir los riesgos de que el bebé presente alguna cardiopatía congénita:
• De ser posible realizar la planificación de la gestación y la consulta preconcepcional para lograr un embarazo en las mejores condiciones.
• Evitar el consumo de alcohol, cigarrillo y sustancias tóxicas durante el embarazo.
• Evitar el consumo de medicamentos no indicados durante el embarazo.
• Llevar una vida sana, libre del estrés y con una buena alimentación.
• Realizar el control adecuado del embarazo, con el número de controles indicados, así como, por los exámenes solicitados.
La mayoría de las cardiopatías congénitas, si son diagnostica y tratadas a tiempo, puede incluso salvar la vida del paciente. En este sentido, se recomienda:
• Evitar el uso de sustancias tóxicas en el embarazo, como alcohol, drogas, cigarrillo o algún tipo de medicamento no prescrito.
• Ir de forma periódica al control neonatal y realizar los estudios que sean indicados por el médico.
• Llevar una vida sana, libre del estrés y con una buena alimentación.
En la Región de las Américas, el cáncer es la segunda causa de muerte. Se estima que 3,8 millones de personas fueron diagnosticadas en 2018 y 1,4 millones murieron por esta enfermedad. Aproximadamente, el 57% de los nuevos casos de cáncer y el 47% de las muertes ocurren en personas de 69 años de edad o más jóvenes, cuando se encuentran en lo mejor de sus vidas.
Los factores de riesgo modificables más comunes para el cáncer, son compartidos con los de otras enfermedades no transmisibles, e incluyen:
El consumo de tabaco
Baja ingesta de frutas y verduras
El uso nocivo de alcohol
Falta de actividad física
Algunos de los factores de riesgo específicos para cáncer incluyen las infecciones crónicas del virus del papiloma humano (VPH) -para cáncer cervicouterino-, hepatitis B y C – para cáncer de hígado- y H. pylori -para cáncer de estómago.
La enfermedad celiaca es un trastorno autoinmune, que afecta el intestino delgado cuando la persona ingiere alimentos que contiene gluten.
El gluten, es una proteína que se encuentra en los granos de trigo, cebada y centeno
Cuando el intestino es dañado, se produce una mala absorción de nutrientes, como vitaminas, calcio, proteínas, grasas y carbohidratos.
Por eso, los síntomas más comunes son: Dolor e inflamación abdominal, problemas digestivos (estreñimiento y diarrea), sensación general de mala #salud, fatiga, dolor en los huesos y articulaciones, osteoporosis a temprana edad, irritabilidad, ansiedad, depresión, dermatitis hepertiforme, y aftas en la boca.
Es importante diferenciar los síntomas, y consultar al médico para hacer un diagnóstico exacto y diferencial, no autodiagnosticarse y eliminar de forma arbitraria el gluten de la dieta.
Las causas de la enfermedad #celiaca son desconocidas, pero generalmente es hereditaria, afecta al 1% de la población, si hay presencia de enfermedad autoinmune (artritis reumatoidea, lupus, sjogren),
No hay forma de prevenirla, pero una vez se presenta, es importante llevar una dieta guiada por un Nutricionista, libre de gluten.
Por otro lado, la enfermedad inflamatoria intestinal, es un nombre amplio que incluye varios trastornos del sistema digestivos.
Estos incluyen: Colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn.
Los síntomas más comunes son: Diarrea, fatiga, dolor abdominal, presencia de sangre en las heces fecales, disminución del apetito y pérdida involuntaria de peso.
Al igual que la enfermedad celiaca, se desconocen las causas, pero existen factores de riesgo como la presencia de enfermedades autoinmunes, herencia, consumo de tabaco y consumo en exceso de antiinflamatorios no esteroideos.
Y su tratamiento incluye una guía #nutricional profesional, donde se establezca un plan de alimentación específico, de acuerdo a las condiciones de cada individuo.
“Dieta Mediterránea en tiempos de pandemia, ahora más que nunca”.
Este día se conmemora con el objetivo de promover una alimentación y estilos de vida saludable.
La dieta mediterránea combina lo básico de una alimentación sana, con los sabores y métodos de cocina tradicionales del mediterráneo.
El interés por la dieta mediterránea comenzó en la década de 1960, cuando en diferentes estudios mostraban que en países mediterráneos había menos incidencia de enfermedades coronarias; posteriormente, se demostró que este tipo de alimentación está asociada con la reducción de factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los principales componentes de la dieta mediterránea son:
• Consumo diario de vegetales y frutas, de 7 a 10 porciones por día
• Consumo diario de granos enteros (avena, salvado de trigo, harinas integrales), frutos secos, semillas y grasas saludables (como el aceite de oliva y el aguacate) y leguminosas
• Pescados ricos en ácidos grasos omega 3, como el salmón, las sardinas, el atún blanco, la trucha de lago.
• Consumo semanal de aves y huevos
• Porciones moderadas de productos lácteos, preferiblemente bajos en grasa
• Consumo ocasional de carnes rojas.
• Condimentar con hierbas naturales.
• Estar físicamente activo.
Es importante resaltar que la Nutrición es una ciencia basada en la evidencia, cada persona tiene requerimientos diferentes de nutrientes. No se trata de aplicar recomendaciones generalizadas. Lo básico es tener una alimentación sana, saludable, libre de grasas saturadas y azúcares. Realizar actividad física, mantenerse bien hidratado, tener de 6 a 8 horas de sueños reparadoras y aprender a manejar el estrés.
De esta forma es posible encaminarse en la adquisición de hábitos saludables de vida y de nutrición, resaltando la importancia de conmemorar este día.
La salud digestiva hace referencia al buen funcionamiento del sistema digestivo, con un adecuado tránsito intestinal y una macrobiótica (flora intestinal) equilibrada.
Los últimos estudios han resaltado la importancia en nuestra salud; la microbiota intestinal regula nuestras defensas, ayuda a las repuestas sistémicas y por tal motivo influye en la inflamación crónica asociada a la obesidad y a la resistencia de la insulina.
Este año, se quiere resaltar el impacto de la obesidad en la salud mundial y sus efectos devastadores en la calidad de vida de las personas.
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, y cada año mueren alrededor de 2.8 millones de personas a causa de la obesidad y el sobrepeso.
Es posible prevenir la obesidad, con una adecuada intervención nutricional, médica y terapéutica.
Resaltar aquellos factores que revisado anteriormente: alimentación balanceada (no dietas de moda), actividad física, buena hidratación, manejo del estrés, de 6 a 8 horas de sueño; y adicionalmente, con respecto a la salud digestiva: MANTENER UNA FLORA INTESTINA EQUILIBRADA.
Este año de pandemia, se ha demostrado una vez más, como los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedades y complicaciones, en este caso, asociadas al Covid-19.
El tabaco causa 8 millones de muertes al año. Tomar la decisión de dejarlo es todo un desafío; por eso, es importante la creación de programas de apoyo para lograr este objetivo.
Dejar de fumar tiene muchos beneficios:
• 20 minutos después de abandonar el hábito, el ritmo cardiaco y la presión sanguínea comienza a disminuir.
• 12 horas después, los niveles de monóxido de carbono en sangre bajan a niveles normales.
• De 2 a 3 semanas, la circulación mejora y la función pulmonar aumenta.
• De 1 a 9 meses, disminuyen la tos y la dificultad para respirar. Se limpian los pulmones y se reduce el riesgo de las infecciones.
• 1 año después, se reduce a la mitad, el riesgo de enfermedad coronaria.
• 5 años después, se reduce a la mitad, el riesgo de cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga, cuello uterino y de accidentes cerebrovasculares.
• 10 años después, el riesgo de morir por cáncer de pulmón, de laringe y de páncreas, se reduce a la mitad.
• Además de reducir el riesgo de diabetes, fomentar un mejor funcionamiento de los vasos sanguíneos y mejorar la función cardiaca y pulmonar.
Adicionalmente:
• Las comidas tienen un mejor sabor, pues se restauran las papilas gustativas.
• El sentido del olfato vuelve a ser normal.
• Mejora el aliento, el olor del cabello y la ropa.
• Los dientes y uñas cambian su color amarillento.
• Hay más aceptación social, ya que existen muchos espacios libres de humo.
• Disminuye la aparición prematura de arrugas y la caída de piezas dentales.
Si algo hemos aprendido este año es a respetar y cuidar nuestro cuerpo; adoptar buenos hábitos de vida y fomentar una vida más saludable. Es cuestión de dar el primer paso, ánimo!