Cáncer de mama
El cáncer de mama es una enfermedad producida por la proliferación anormal de las células mamarias que se transforman en malignas y que conducen a la formación de tumores que pueden invadir otros órganos.
Según las estimaciones de GLOBOCAN, para el año 2020, el cáncer de mama ocupó el primer lugar en incidencia y mortalidad, con 2.3 millones de casos nuevos en el mundo.
En el periodo de 2021, el 57.5% de los casos nuevos reportados se diagnosticaron en etapa tardía, lo que ha representado un reto importante para reforzar las estrategias de evaluación y detección temprana.
Según la OMS, algunos factores de riesgo son:
• Obesidad.
• Consumo de licor o cigarrillo.
• Antecedentes genéticos.
• Consumo de alimentos procesados.
• Exposición a radiación a temprana edad.
No existe una forma concreta de prevenir su aparición; pero existen opciones en el estilo de vida para disminuir el riesgo de aparición:
• Tener una alimentación balanceada, rica en frutas, verduras, fibra. Baja en grasas saturadas y azúcares.
• Disminuir el consumo de alimentos ultra procesados, preferir preparaciones caseras y sanas.
• Evitar el consumo excesivo de alcohol.
• Consumo de cigarrillo.
• Realizar actividad física, ejercicio cardiovascular 30 minutos diarios.
• Realizar un autoexamen de forma mensual a partir de los 20 años.
• Solicitar mamografía a partir de los 34 años si hay antecedentes familiares de la enfermedad. En caso contrario hacerla cada dos años a partir de los 40 años y cada año, a partir de los 50 años.
• Menstruación temprana y menopausia tardía.
A continuación, te indico algunos consejos para realizarlo de forma correcta:
• Párate frente al espejo, con los brazos a los costados.
• Inspecciona visualmente las mamas: Observa la presencia de arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, la forma o la simetría.
• Observa los pezones y las mamas mientras pones tus manos sobre las caderas y mientras las levantas.
Luego usa tus manos para examinarte las mamas.
• Utiliza las yemas de los dedos (no las puntas), para palpar la mama por completo. Has presión y palpa todo el tejido mamario de manera profunda. Desde el pezón hasta las axilas, las costillas y el esternón. Asegúrate de haber hecho una palpación completa.